Que llore el cielo

Días cómo el de hoy
En los que llora el cielo
Y en su desconsuelo
No cabe un rayo de felicidad
Yo dejo que el cielo llore
Que lo único que me importa
Son tus lágrimas
Las que no quiero ver derramar
Que el cielo llore lo que quiera
Que truene si así se consuela
Mas eso poco me importa
Que lo único que importa
Es que tu no vuelvas a llorar

Lunas

Desde mi ventana he visto todas las Lunas

Desde aquel día que me prohibieron soñar

Sin sueños olvidé, hasta, como era caminar,

Mientras más dura se volvía mi cama

Sin poder los ojos cerrar, recordaba

Y los recuerdos dolían mucho más

Esos los recuerdos quedaban

Como lágrimas clavadas en mi almohada

Se hace imposible descansar,

Tumbado en el incomodo lecho que me rodea

Con los ojos abiertos y sin poderlos cerrar

Solo me queda seguir viendo las Lunas pasar

Solo me queda seguir viendo las Lunas marchar

Suspiros

Somos suspiros en el tiempo
Y el tiempo de los suspiros se olvida
Hay suspiros bonitos
Que duran una vida
Y vidas que duran un suspiro
Hay suspiros de llantos
Suspiros de alegría
Suspiros que cantando se llevan
La pena y la agonía
Yo vivo suspirando
Porque a mi alma le consuela
No hay alma que de más pena
Que la que suspiros se hiciera
Mas seguiré suspirando
Mientras vida me quede
Que entre tantos suspiros
Que desecha la historia
Seguro que ya están aquellos
Donde dije que te quería

No es poesia, solo es mi Camino de Santiago

  Andado el Camino, una meta superada, un objetivo alcanzado, un reto rebasado, un Camino  recorrido…

  Una vez finalizado el Camino de Santiago, ya en mi Sevilla natal, toca hacer balance de lo vivido, de lo superado, de lo visto, escuchado, olido, y en fin, de todo lo sentido.

  Empezar el camino, al menos en mi caso significaba ilusión, la ilusión de enfrentarme a un reto personal; es verdad que son sólo 116 km pero aun así es un reto.

  El primer sello, la primera cuesta, los primeros caminos circundados por arboles, las diferentes razas, las diferentes culturas y los distintos idiomas en un mismo Camino, y todos con una misma frase como saludo, como apoyo, “Buen Camino”, la he escuchado cientos de veces y con cien acentos distintos pero todos sonaban tan igual….

  Finalizar cada etapa, llenaba de alegría porque tenía al alcance de mi mano cosas que a diario, en la sociedad que vivimos, parecen casi insignificantes, una ducha, un plato de comida o una cama. Con más o menos kilómetros en las piernas, con la mochila cargada de ropa más o menos sucia, con más o menos cansancio acumulado y sin embargo la ilusión de un “Buen Camino” que no se bajaba de la mochila, esa carga se llevaba con alegría y no aumentaba el peso de mi mochila, pero imprimía fuerza en mis piernas…

  Los dos últimos días de camino con un clima que no ayudaba, empapado de lluvia “débil”, acercándome a cada paso a mi destino, el camino se hacía corto, el camino se hacía rápido, el camino era un “Buen Camino”, vislumbrar Santiago desde la distancia, entre las nubes, la lluvia y los cristales sucios de unas gafas compañeras… y una pequeña sonrisa se dibujaba en mi cara… sonrisa pequeña que iba ‘in crescendo’ a medida que veía las torres de una Catedral imponente de Santiago, cuando me adentraba en la plaza del Obradoiro, una sonrisa pequeña que se hacía inmensa cuando me sabia en mi destino, en mi final de mi camino, de ese “Buen Camino” en cien acentos escuchado…  

  Entrar en la Catedral, quedarse perplejo al ver la inmensidad del Botafumeiro, abrazar al Apóstol, acordarse de los que no están, de esos que no están, pero sin embargo siempre estarán, acordarme de los míos, padres, hermanos, primos, sobrinos, de mis amigos, de… y que la sonrisa, permanezca pero que los ojos se llenen de emociones distintas, que no quiero contar pero porque es mejor sentirlo que explicarlo…

  No me extiendo más, las explicaciones sobran cuando no hay palabras para describir las emociones, las palabras sobran cuando llegas a tu destino, las palabras sobran cuando no hay nada que decir y mucho que vivir, y con las dos únicas palabras que en este viaje no sobran me despido, amigos y familiares, a todos os deseo un “Buen Camino”

Sombras

Campo de luces
Que ilumina la noche,
Pero no la oscuridad
Sombras que se ocultan en sombras,
No hay luces para ese lugar.

Maldita la hora del amanecer
Por mucho que el Sol lo ilumine
En ese lugar nunca amanece,
El Sol lo llena, pero sigue en oscuridad
El Sol arde pero en sombra permanece.

Dicen que veía, hasta que ciego se quedó
Dicen que oía, y la sordera le llegó
Dicen que hablaba, pero enmudeció
Dicen que la sombra sus sentidos se llevó
Dicen que,  antes de apagarse brilló

Así fue y así sucedió
Cómo el campo de luces lo rodeó
Pero la luz, en sombras lo enterró
Así es como el corazón se despidió
Así es como le dije adiós a la luz del corazón...

Buscaba perderme

Buscaba un lugar
Donde no ser encontrado
Y cuando te vi supe
Que en ti quería perderme
Quería perderme
Sí desearte fuera delito
Que me castiguen
Que me castiguen

Que me cubran los ojos
Sí no quieren que te vea
Que me da igual
Que en mi piel
Quiero sentirte
Quiero sentirte.

Que la boca me amordacen
Nada me importa
Que sabes de sobra
Que sin ti no vivo
Sin ti no vivo
Que mis suspiros
Van al ritmo de tus latidos
De tus latidos.

Entre tanto de castigo
Solo te pido
Solo te pido
Que no me ates las manos
Que con ellas en tu piel 
Escribir quiero que por ti respiro
Por ti respiro.

Y cuando caiga la noche
Y la oscuridad nos llene
Con la luz de la Luna
Poder palpar tus sueños
Palpar tus sueños
Sabiéndome que estoy en ellos
Que soy su dueño
Que soy su dueño

De nuevo vengo

Hoy de nuevo vengo a hablaros,

De un regalo divino,

Que puede convertirse,

En el mayor de los divinos castigos.

Hoy de nuevo vengo a hablaros,

Del elixir de la vida,

Que si no se tiene,

O no se cuida,

Con la vida termina.

Hoy de nuevo vengo a hablaros,

De aquello que me negaron,

O puede que nunca tuviera,

O quizás me lo robaron.

Hoy de nuevo vengo a hablaros,

Del dolor de los besos olvidados,

De  los besos malgastados,

De los besos nunca dados.

Hoy vengo a hablaros, otra vez,

De la locura y del amor,

Que aunque de mi renegó,

Por él volveré a perder

Hasta mi cordura….

Recuerdo y olvido

Me gustaría despertar cada mañana con tu voz
Que los días se me llenen de tu olor
Pero no puede ser, que de ti solo me queda el recuerdo
Ojalá pudiera pasar mis dedos por tu piel
Volver a reconocer los rincones de tu cuerpo
Más, eso se pierde entre mis deseos
Como soñar sigue siendo gratis en este país
Y hacerlo contigo es lo único que me queda a mi
Dejame que sueñe con cada uno de tus besos
No sé si fui yo el culpable de que me quisieras olvidar
Que para bien o para mal, está fue otra forma de acabar
Solo sé que contigo volví a soñar
Por todo esto y por muchas cosas más
Me duele tanto el poderte olvidar,
Pero más me duele tu recuerdo

Olor

Olores que dejan marca
Olores que huella dejan
Olores que en el alma
Dejaron la herida más bella
Y es ese olor que me lleva
Y me recuerda a ti
Y a los momentos, que juntos tu y yo
Nos besabamos sin pensar,
Al menos yo, en este adiós.
Lo odiaré, juro que lo intentaré
Con todas mis fuerzas, conseguiré
Aborrecer el olor de ese adiós
Pero se muy bien
Que este deseo de odiar
Es inútil y al vacío irá
Mas espero que solo se fuera
Que no le acompañen
Los besos que te diera
Allá tan cerca de la mar...
Que el único deseo real
Es volverte a besar
Y como sé, que ya posible no es
Me conformaré con siempre recordar
El olor que no cicatrizó
El olor que se me llevó
El olor que la razón me arrebató...

Perdí mi palabra

Perdí mi palabra
Aquella que fue mi bandera
Perdí mi palabra
Y con ella mi vida entera

Con la palabra perdida
Los pensamientos se alteraban
Con la palabra perdida
La locura me llegaba

Sin palabra no soy nada
Fue robada o fue entregada
Sin palabra no soy nada
Fue regalada y fue olvidada

Perdí mi palabra
Aquella que fue mi bandera
Perdí mi palabra
Y con ella mi vida entera

Idiotez

Que idiotez esa de creer en el amor
De creer en la verdad de un beso
De creer en los latidos del corazón
Pero llámame idiota otra vez
Porque volví a creer
Y de nuevo volví a caer
Que le hago yo,  si la vida no la entiendo sin amor
Que no la entiendo sin la sabiduría de los besos
Sin el latir pareado del corazón
Tan idiota soy, que volví a creer
Y más idiota me volví
Cuando mis pensamientos los dedicaba solo a ti
Y tanto te creí, que te llevaste mi lastimero corazón
Y de nuevo sin él
A esta vida me aferro yo
Pero mire usted le digo que no lloraré,
Que ni una lágrima merece esta idiotez
Y con lágrimas no se firma mi redención
Esta idiotez, no tiene cura
Y si la tiene, yo no la se, ni la quiero saber
Que a pesar de volver a caer
Como idiota del amor perecere

Que me devuelva

Que me mire de nuevo el cielo,
Que me traiga la sonrisa de nuevo,
Que me traiga esos te quiero,
Esos seguro que por ti, puedo

Que se lleve el desamparo
La soledad de un par de manos
La pérdida de mil te quiero
Del saber que ya, no puedo

Que me devuelva tu mirada
Que se llenó de desidia y desgana
Que no debo, que tampoco puedo,
En este cielo decirte un único, te quiero

Embarcandome de nuevo

Embarcandome de nuevo
En el velero de los sueños
Convertirme deseo,
En una de tus lágrimas,
De cada uno de tus llantos.
Ser la lágrima primera
Que rompe la invisible barrera
Cuando lloras de bendita alegría.
Mas sí de pena llorases
Ser la última quisiera,
Para ver que el dolor y la pena
Se olvidan y se secan
Entre los dedos de tus manos.
Tampoco me importaría
Ser la lágrima que contigo trasnocha
Y desaparece en los pliegues
De tu cálida almohada,
Pero el último deseo es el mejor,
Es el deseo de esta lágrima,
Que muere por amor,
En la orilla más anhelada
Esa que forman tus..., labios...

Cuando Busco La Inspiración

Cuando busco la inspiración
Siempre pienso en ti
Siempre con el corazón
Que se muy bien que nunca podré
Sacarte de mis sueños
Porque en mis sueños tu siempre estás,
Tu siempre estás,
Y también se muy bien que nunca estaré
En los que tu vas soñando
Que mi manos no te tocarán
Mis pies a tu vera no me traerán
Mis ojos a mirarte solo se atreverán
Mientras mi boca calla y callará
Los besos que en silencio te dedique
Irán perdiéndose
Entre mis obsesionados deseos
Llora y llorará mi corazón
Viendo que se refleja tu nombre en él
Y tu no sabes ni mi nombre
Ni mi nombre, ni mi nombre,
Pero aún seguirás siendo mi inspiración

Endemoniadas

Endemoniadas sonrisas
Que suavemente acarician
Mi desvelo, mi anhelo,
Mi mayor desconsuelo

Se ciernen sobre el lecho
De mis ojos soñadores
En mi alcoba, en mi cama,
En mi lustrosa almohada

Les apunto una salida llorada
Mas siguen sonriendo
Con gran ironía, con fantasía,
Con una tenebrosa alegría.

Descubrí

He descubierto a cada palabra
Cada palabra es un mundo
Un mundo donde me oculto
Oculto cuando todo cambia de rumbo
De rumbo, mientras yo sigo igual
Igual de quieto y sin parar de caminar
Caminar dando tumbos
Tumbos pero sin llegar a caer
Caer entre los restos del ayer
Del ayer, como los recuerdos
Recuerdos de cuando amé
Amé el sueño de tu querer
Querer y quererte hasta el último punto
Último punto del olvido cicatrizado
Cicatrizado por y con el tiempo
Tiempo que es futuro y presente
Presente como siempre en tu alma
Alma que esta tan oculta
Como cada una de las letras
Letras del nombre que dije que amé