¿Dónde?

¿Qué pasa cuando los sueños se escapan
Hacia lugares que no pueden alcanzar?
Para bien o para mal, esto iba a pasar.
Yo solo se recordar,
Pero, ¿y mi recuerdo dónde está?

Sé que un sueño no significa nada
Cuando no se alcanza,
Sé que por sueños he vagado
Sin intentar luchar. Yo solo se soñar,
Pero, ¿y mi sueño dónde está?

Sueños y más sueños no olvidados,
Siguen manchando mi futuro, presente y pasado.
No avanzo mas, mis recuerdos están en contra de mi futuro,
Mi presente está en contra de mi pasado.
Yo solo se escapar, pero, ¿y mi escape dónde está?

Que juego tan divertido

Confianza, que juego tan divertido. Cuando juegas con las reglas equivocadas, o desconoces las mismas. Pero este no es el caso, yo sabía la regla principal, conocía la regla principal, “no confíes en nadie”. Promulgué esa regla, la hice mía, era una norma primordial, siempre por delante.

Como una Ley de Newton, para mí “no confíes en nadie” era una de mis leyes. Pero hecha la Ley, hecha la trampa. No he sabido jugar con estas nuevas reglas, creí que jugaba en igualdad de condiciones pero no era así, he perdido una partida de confianza, por abandono, y no creo que vuelva a retomarla. Sé que no voy a perder mucho, se que esta partida es irrecuperable, así que no tengo miedo a perder

Sin embargo es una derrota, como cualquier otra, duele, molesta y destruye. Como la primera, como la última. Pero sacaré lo que llevo dentro para seguir adelante, recuperando esa Ley como una de mis banderas, recuperare el control sobre la desconfianza, intentaré no volver a perder, pondré mis cartas hacia abajo, no las mostraré, solo dejo esto como prueba de mi derrota.

Lo siento pequeña Confianza, esta ha sido tu última victoria

Renacer

Pidiendo perdón, por borrarlo, pidiendo perdón, por renacer, perdiendo la habilidad del escritor, perdiendo la razón de escribir. Me vi en un momento de debilidad en el que los motivos para escribir, me hacían sentir peor cuando los describía en letras sin sentido, perdí la noción del uso de la palabra, perdí en el juego de metáforas que me llevaron a despedirme de la escritura, y evadirme de sus ventajas y sus desventajas.

Huyendo me encontré que ella y yo siempre estaríamos unidos, hasta que la edad y mis capacidades me lo impidieran. De un modo u otro, volvían a aparecer, esos escritos en mi vida, yo que los olvidé y desahucié. Que no quería volver a sentirme escritor, que deseaba pasar mi tiempo jugando a olvidarme de las letras, intentando centrarme en lo que otros escribían, pero ella siempre está.

Olvidé el blog, olvidé mis poemas, olvidé al Caballero del Desamor, olvidé el Incrédulo, el Amanecer o Cada Paso que daba..., lo olvidé todo, y lo intenté ignorar. Pero el tiempo no me perdonó, sin quererlo volvieron a aparecer y cometí otro nuevo error, hacer que desaparecieran sin miramientos, dejando que se perdieran, y ahora me arrepiento. El porqué de mi arrepentimiento solo una persona lo sabe... y espero que me perdone.

Dos errores, que intento resarcir con este renacer, no es un poema pero si es un sentimiento….