domingo, 12 de enero de 2014

Endemoniadas

Endemoniadas sonrisas
Que suavemente acarician
Mi desvelo, mi anhelo,
Mi mayor desconsuelo

Se ciernen sobre el lecho
De mis ojos soñadores
En mi alcoba, en mi cama,
En mi lustrosa almohada

Les apunto una salida llorada
Mas siguen sonriendo
Con gran ironía, con fantasía,
Con una tenebrosa alegría.

No hay comentarios: