zarpando

Dejo de buscar
Y no porque algo encontrado
Haya sido ya,
Más bien porque no hay tesoros que buscar,
Quedo me con la miseria y la soledad
A ellas ato mis manos
Y mi camino
A ellas que gobiernan mi destino
Y por la borda se ya
Que no las voy a lanzar,
Son mis equis en el plano
Son mis sufrimientos en vano
Y la que me empuja a zarpar
Siempre en miseria y soledad,
Ya dejo de buscar,
No porque algo encontrado
Haya sido ya,
Más bien es que no hay tesoros que encontrar,
No hay lloro ni hay despidos,
Que no hay porque,
Que no hay por quien,
Navego solo y henchido
De fe y humildad,
Esas que me otorgan
La miseria y soledad,
Del que dejó de buscar
Y espera no volver a intentarlo más