martes, 16 de marzo de 2010

¿Ciento Cincuenta?

150 besos, son los que siempre quise dar
149 besos, te regalaré en cualquier lugar
y uno, solo uno, guardaré en la oscuridad
150 razones para pedir perdón
150 perdones que no tenían ningún valor
Porque yo los decía de corazón y tu no



Se suponía que tenía que ser así, 150 besos, que iban a ser 150 hitos de felicidad, pero yo no escribo a la felicidad, al final siempre es más fácil escribir, a su antagonista, la realidad. No porque yo sea infeliz, y si porque sé que es serlo. No me canso de buscar felicidad, no me canso de buscar alegría, no. Pero estos 150 besos ya no se darán.
Se suponía que iban a ser 150 palabras para pedir perdón, pero qué sentido tiene pedir perdón, si se dicen sin el corazón llorando, lágrimas rojas, por los orificios que dejan tras de sí, 150 puñaladas. Pero si las puñaladas me las di yo, ¿a quién le voy a pedir perdón?
Intentar entender, de que hablo es una locura, intentar hacerte el loco para poder entenderlo es un imposible..........

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